Importar un coche desde Alemania es una excelente opción para quienes buscan un vehículo en buen estado, bien equipado, bien cuidado, con historial transparente y a un precio más competitivo que en el mercado nacional. Es una fórmula inteligente, legal y perfectamente viable, pero que requiere entender bien los pasos, respetar los trámites y, sobre todo, hacer una buena selección inicial. No es un juego ni una decisión para tomar a la ligera. Porque no se trata simplemente de encontrar un coche bonito por internet y traerlo como si fuera un paquete de mensajería. Importar exige planificación, rigor y saber hacer. Y lo más importante: saber exactamente qué coche se está comprando.
Elegir equipamiento, motorización y color a nuestro gusto es más fácil en Alemania por la gran cantidad de coches que se oferta.
Todo empieza con la búsqueda y elección. La selección del coche lo es todo. Si el coche no está bien elegido, el proceso y la compra se pueden convertir en una odisea, en ocasiones peligrosa, pues hay que contar también (además de con las cuestiones legales y burocráticas) con las numerosas estafas que abundan en los canales de venta de internet. La buena selección implica saber interpretar anuncios, elegir vendedores profesionales frente a particulares, revisar el historial técnico, asegurarse de la integridad del vehículo y la viabilidad del modelo en cada aspecto.
En internet tenemos un extenso catálogo de coches para importar. Es importante saber cómo y dónde buscar.
No basta con un informe online
Pedir un informe en un sitio de confianza como Carvertical puede ayudar a iniciar el proceso de verificación. Pero no es suficiente para estar completamente seguros de que la unidad que nos gusta está libre de incidencias y es conveniente para su compra.
Tras realizar esto, el siguiente paso es innegociable, no hay medias tintas: la revisión presencial es imprescindible. No sirve solo pedir fotos o consultar vídeos. Alguien debe comprobar in situ el estado general, el motor, el interior, el chasis, los frenos, las ruedas, la electrónica y la carrocería. Sin ese paso, cada euro invertido corre riesgo de perderse en averías, modificaciones no declaradas, fallos ocultos o engaños que solo se pueden detectar con una revisión profesional exhaustiva que incluya: verificación documental, test de la mecánica, diagnóstico de la electrónica, revisión de chapa y pintura, inspección visual interior y exterior completa, así como prueba de conducción.
El historial de revisiones debe estar documentado
¡Cuidado con quién hace la revisión!
Empresas que ofrecen revisiones hay varias, pero hay que saber con quién contratar. Hay quienes no entregan ninguna documentación del resultado, ni por escrito ni en vídeo o fotografía. Todo se limita a una inspección visual rápida, pasar la máquina de espesor de pintura, una breve prueba de conducción y una videollamada apresurada aconsejando la compra, como mucho. Eso sí, el vídeo luego en TikTok o YouTube queda muy vistoso… pero sirve más para que ellos se hagan publicidad que para ayudarte a ti como comprador. Si eres un cliente profesional, incluso puede perjudicarte en la venta posterior en España, como ya ha ocurrido en algunos casos reales. Además, hay quien conecta máquinas de diagnosis obsoletas o inadecuadas, que no son capaces de leer correctamente el vehículo y devuelven resultados de dudosa fiabilidad o sin relevancia real para la compra.
La revisión en origen del coche es fundamental
La importancia de actuar con rapidez
Además de la seriedad, eficacia y precisión en las revisiones, también es clave contar con un servicio ágil. Muchas veces, las unidades más atractivas y rentables no duran más que unas horas o pocos días desde que se publican hasta que alguien las reserva. Se trata de esos vehículos bien equipados, en buen estado y a buen precio que todo el mundo busca y que, literalmente, “vuelan”.
Si no se actúa con rapidez es fácil perder oportunidades valiosas.
Negociar el precio
Una vez comprobado que todo está en orden o que hay algún defecto salvable o menor, podemos aprovechar para negociar el precio en función del interés y resultados del chequeo y estado del vehículo. La revisión, además, sirve para comprobar la existencia (sí, has leído bien, hay muchas estafas con los coches), reputación, seriedad y diligencia del vendedor. Con el cual, llegado el momento oportuno, se podrá intentar una reducción de precio o negociación de las condiciones de compra, garantías, recogidas, placas (cuando proceda o se requiera), etc. No siempre es posible, pero en bastantes ocasiones lo podemos conseguir.
Es importante saber dónde y a quién comprar
Comprar a un concesionario profesional y con buenas referencias ofrece seguridad: factura (imprescindible) con o sin IVA (según estés en el ROI), garantía europea y vehículos certificados. Comprar a un particular implica pagar el ITP en España y asumir riesgos que deben estar muy bien cubiertos antes de lanzarse a por la “ganga”.
En Alemania nos encontramos, en general, con diversos tipos de vendedores de coches: los concesionarios oficiales (que pueden o suelen dar garantía y son más caros pero seguros), las grandes compraventas multimarca grandes (hay de todo, serios e informales pero ojo que algunos venden sin garantía para exportación y a veces hasta con golpes más o menos ocultos), las compraventas pequeñas (de la misma manera, hay gente seria y auténticos «piratas»), los particulares (con sus «particularidades» a la hora de comprar, se puede negociar más pero es bastante arriesgado y hay que saber cómo comprar en este caso) y, directamente, los estafadores. A veces puede ser una imprudencia severa lanzarse a hacer inversiones sin respaldo legal ni historial completo o sin saber muy bien quién hay al otro lado del teléfono o teclado.
Debemos analizar la reputación y fiabilidad del vendedor.
No te la juegues en el transporte
Una vez comprado, el coche debe llegar a España y hay que elegir el mejor medio de transporte. Durante el traslado por carretera pueden surgir averías, accidentes y complicaciones personales o administrativas. Traerlo por carretera rodando no suele ahorrar mucho dinero y añade riesgos innecesarios. La alternativa sólida es el transporte por camión: seguro, sin desgaste, con trazabilidad y sin sorpresas.
Nuestro servicio de transporte en camión góndola es seguro, rápido y económico.
Traer el coche conduciéndolo desde Alemania (o cualquier otro país) es una mala decisión. Aquí también hay que elegir bien: hacerlo por carretera con matrícula temporal alemana y seguro provisional (inservible y sin asistencia en carretera) es una temeridad. Salvo que quieras hacer turismo, tengas prisa excesiva, cabezonería irracional o una sed irrefrenable de aventura, jugando con tu integridad, dinero o, lo que es peor, con la de los bienes de otras personas… el coche hay que traerlo en camión, ¡y no hay más!
La única excepción que se me ocurre es si se está en disposición de conseguir un seguro adicional de asistencia en carretera que cubra en cualquier condición dentro de Europa o si se compra un coche que incluya este servicio en las condiciones de su garantía oficial. Hay una marca muy famosa que incluye esto durante un año (pregúntanos y en cocheselección te informamos). Pero sigue siendo más incómodo, arriesgado y caro (si se tiene en cuenta el tiempo invertido, gastos, peajes, hoteles, multas, combustible, meteorología, retrasos, sorpresas, etc.). La gente hace mal las cuentas… muchas veces a propósito, debido a intereses particulares o a intenciones sesgadas u ocultas. Aquí seremos muy claros con todo. Como dicen en Murcia: ¡tonterías las justas!
Mercedes incluye 1 año de asistencia en carretera en la garantía europea de 2 años de sus coches certificados.
Recorrer miles de kilómetros por varios países no es buena idea en un coche que todavía no está legalizado en España ni asegurado o que no es de tu propiedad porque estás “trayéndolo” para un cliente, con el riesgo que ello supone de averías (coches que no han rodado en tiempo), controles policiales, accidentes o simples complicaciones meteorológicas, mecánicas y personales. Y todo eso sumando los costes de viaje, combustible, peajes y alojamientos. La única opción sensata y profesional es el transporte en camión. El coche viaja asegurado, sin desgaste, sin añadirle kilómetros a su historial, sin riesgo y con trazabilidad completa. Llega al destino listo para el siguiente paso. No hay color.
Con las placas provisionales amarillas no se puede circular fuera de Alemania. Aún así hay quien las usa para traer los coches a España. Imprudencia absoluta.
A pesar de lo que digan algunos en Youtube, TikTok o Instagram, que se ganan la confianza de la gente simplemente por aparecer en redes sociales y ser “majos”, lanzar vídeos aventurados o ir de “aventureros del volante”, no es más barato, ni más rápido, ni más “guay”. A veces la ignorancia (y la inexperiencia junto con la obsesión desmedida e inconsciente por “ahorrar» unos euros en este caso) es muy atrevida. La mínima posibilidad de tener un incidente serio, como quedarse tirado en un área de servicio peligrosa en mitad de la nada, de noche, con todo cerrado y que nadie pueda o quiera ir a socorrerte poniendo en peligro tu integridad física o la de tu pareja (como algún caso que conozco de primera mano) elimina, absolutamente, cualquier atisbo de duda o debate sobre el tema.
Hacer turismo es divertido pero no merece la pena poner en peligro tu integridad y la de los tuyos, ni perder el tiempo y el dinero en aventuras innecesarias
Analiza bien con quién contratas el servicio o cómo lo haces tú mismo
Tampoco hay que fiarse de empresas supuestamente “serias” que te ofrecen traer TU COCHE (un coche que ya has pagado y que es de tu propiedad aunque aún no esté matriculado en España) por carretera en pocos días y ahorrar tiempo. De coste resulta más o menos igual y los riesgos son los mismos o mayores que si lo traes tú mismo. No sabes quién conduce TU COCHE ni en qué condiciones (posiblemente sin seguro y sin hacer paradas para ahorrar tiempo y costes). Algunas partidas de póker o tiradas de casino pueden tener menos riesgo…
En muchas ocasiones se usan las placas provisionales rojas para traer los coches a España pero el seguro que tienen es muy básico y no cubre posibles incidencias en carretera.
Gestiones en España: cuestión de tiempo y saber hacer
Una vez en España, hay que sacar matrículas temporales (si no se dispone de placas rojas profesionales), contratar un seguro provisional (en el caso de placas temporales) para poder ir a pasar la ITV antes de matricular. Se debe acudir a la DGT y presentar el permiso de circulación y la ficha técnica de origen, además de contar con el Certificado de Conformidad europeo (COC) para facilitar la homologación técnica. Si no lo hay o el coche ha sido modificado, habrá que encargar una ficha técnica reducida y posiblemente una homologación individual. Por eso, de nuevo, elegir un coche con COC (o pedirlo si no lo tiene) y sin modificaciones simplifica y acelera todo.
Las placas temporales verdes sirven para pasar la ITV y durante el periodo de matriculación. Requieren un seguro especial por tiempo limitado.
Placas temporales rojas usadas por talleres, compraventas y concesionarios.
Para iniciar todo el proceso, es muy importante pagar la tasa de la DGT y tener ya iniciado el proceso definitivo de matriculación, así como haber liquidado todos los impuestos. Si no, tendremos que acudir una vez extra a las oficinas de la DGT, en las cuales es muy difícil conseguir cita, por regla general.
Pasar la ITV suele ser rápido si el vehículo está bien y la documentación en regla (muy importante, y volvemos al paso 2 del proceso: VERIFICACIÓN). También es importante saber a qué estación de ITV acudir para ahorrar tiempo y costes. Aunque pueden surgir incidencias menores, como por ejemplo una bola de remolque no homologada que obligue a desmontarla y volver a pasar la ITV, si el coche está verificado desde el principio y se conocen las posibles incidencias, estos contratiempos los podemos evitar.
La ITV de importación es especifica y diferente a la normal periódica.
Una vez realizada la correspondiente liquidación de impuestos (el proceso se inicia antes de la ITV), el impuesto más relevante es el de matriculación, que debe calcularse en cada caso concreto, ya que varía en función de las emisiones de CO₂, el valor del vehículo para la AEAT y la comunidad autónoma de matriculación. Las tablas oficiales están publicadas en el B.O.E. y se consultan de forma individualizada, por modelo exacto. Existen también exenciones y reducciones en algunos casos: vehículos con etiqueta ECO o CERO, adaptaciones para personas con movilidad reducida, flotas, etc. Para estimarlo, se puede utilizar la herramienta online de dieselogasolina.com, que permite hacer un cálculo aproximado.
Además del impuesto de matriculación, hay que pagar el IVTM, el impuesto de circulación del ayuntamiento donde se matricule el coche, cuyo importe depende de la potencia fiscal y la localidad. Y si el coche ha sido comprado a un particular, se añade el ITP, que también varía según comunidad autónoma y tipo de operación. Otros costes fijos incluyen la tasa de la DGT, que ronda los 100 €, y la ITV, que puede estar entre 100 € y 120 € según la localización.
Superada la ITV y con todo en regla, se presenta la documentación en la DGT, se recibe el permiso de circulación definitivo y se colocan las placas definitivas, que deben ser impresas en un establecimiento especializado o en un taller donde ofrezcan este servicio, como: Aurgi, Feuvert, Norauto, Mister Minit o incluso se puede comprar online en Amazon, por ejemplo, previa presentación de la documentación necesaria. En ese momento, y tras la contratación del seguro correspondiente al modelo y conductor, el coche está legalizado, matriculado y listo para poder circular por España como cualquier otro vehículo.
Pasar la ITV de un vehículo de importación requiere cumplir una serie de requisitos que hay que conocer.
Siempre sobre seguro
Es importante recalcar que antes de poder circular legalmente, es obligatorio contratar un seguro. Sin póliza activa, no se puede circular ni siquiera con la matrícula ya asignada. Es un paso que no debe olvidarse, aunque muchas guías lo pasen por alto. En cocheselección podemos ofrecerte el vehículo ya matriculado y asegurado, listo para circular, con la mejor oferta de seguro posible en virtud del conductor o tomador del seguro que lo contrate. Tenemos acuerdos directos para conseguir la oferta adecuada con las mejores compañías nacionales e internacionales de seguros, como por ejemplo: Mapfre, Axa, Unión Alcoyana, Generali, Fiatc, Allianz, Occident, Pelayo, Reale, o Zurich.
Conduce tu coche seguro una vez matriculado en España.
Importar tu coche es la mejor opción
Por razones más que evidentes, en la mayoría de los casos, importar un coche de Alemania o de otros países no solo es viable, es una forma inteligente y rentable de acceder a un vehículo de mayor calidad, mejor equipado y generalmente más cuidado que su equivalente en el mercado español. Pero como todo lo que merece la pena, requiere hacerlo bien. No hay lugar para las prisas ni para los atajos. El secreto no está en el papeleo, está en la elección (qué, quién, dónde y cómo). Si se elige bien, todo lo demás viene más o menos fluido. Pero si se elige mal, ni el mejor gestor ni la mejor voluntad evitarán los problemas. Elegir bien, verificar bien, traerlo bien y gestionar bien la legalización en España. Solo así, importar se convierte en una oportunidad, no en un error o una apuesta con resultado incierto.
Disfruta de la compra de tu coche sin sorpresas.
Conseguir un buen coche a tu gusto de marcas premium como puede ser: Audi, Mercedes, BMW, Volvo, Lexus, Porsche o generalistas como Toyota, Volkswagen, Hyundai, Kia, etc., es muy satisfactorio y la opción más inteligente en la mayoría de ocasiones. No hay más que ver las, en general, mediocres ofertas del mercado nacional en los portales más habituales y conocidos de venta online, como: coches.net, Wallapop, Autocasion, coches.com o Autoscout24, entre otros. O mejor aún, visitar personalmente las más famosas y televisivas “compraventas” de vehículos como: Flexicar, Ocasionplus, Clicars, HRmotor, Autohero, etc., para darse cuenta de ello.
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